No era necesario que un objeto fuera concavo para que fuese visto como un cenicero, como la jabonera del baño, con que tuviera una superficie a él le servía.
Terminado el revestimiento se dejara secar por lo menos un día para realizar los cortes en la cerámica donde se alojaran accesorios tales como: jaboneras, toalleros y cajas de luz.
En estos casos, las jaboneras podían ser útiles para escuchar lo que sucedía en la casa y determinar si, por ejemplo, el allanamiento se estaba concretando.