Me parece que toda relación comercial tiene que ser equilibrada en el intercambio, y nosotros al contratar los debemos comprar soluciones y nunca problemas.
Su objetivo es premiar la innovación, el desarrollo de nuevas tecnologías, o la aplicación de tecnologías ya existentes para solucionar problemas y agregar valor.
El problema lo encontramos en el pobre despliegue de sus fórmulas dramáticas repletas de convencionalismos y en el desarrollo almibarado de su concepto sobre la redención.