Ferrero, la empresa que fábrica y comercializa este producto que revolucionó el mercado en 1994, incluyó autos de fórmula uno, buggies, vehículos a fricción, cuatriciclos, biplanos y aviones.
Imaginemos que siempre quisimos volar y que poco a poco, con tremendo sacrificio y esfuerzo, pudimos comprar un biplano y deseamos aprender a pilotearlo.
Bajo la figura de dos primitivos biplanos aparecía la leyenda la flota aérea de la nación, también vista como un asombroso acontecimiento que probaba que el fin estaba cerca.