Somos el sector servilista más borreguil de una sociedad que nos cree inútiles y sustituibles y mientras no reaccionemos con unión, trabajo colaborativo y ganas, no recuperaremos el prestigio perdido.
Y así llegamos a tener la universidad que tenemos, feudal y borreguil, porque donde no llega la justicia, mandan las mafietas, e impera la ley del silencio.
Obviamente no, solo las elites se beneficiarán, y basándose en ese supuesto beneficio, la masa borreguil aceptará alegremente el uso de otro dispositivo que restringirá aun mas nuestras libertades.