Todo ello sin olvidar las excelentes concesiones que se hicieron al privatizar las festivas noches de las carnestolendas y beneficiar así a algunos locales en detrimento de otros muchos.
Por todo esto, los tres días de carnestolendas o carnaval, eran festejados a pleno, porque luego vendría un período de ayuno completo, o sea, de fiestas también.
Quizás, aprendas a recobrar un poco de la ética profesional que perdiste en algún rincón de la derecha... o debajo de la máscara que usaste durante tantas carnestolendas.