Así ya de primeras esto empieza a ser mosqueante: una compañía con tendencia a presuntas prácticas chanchulleras y gobiernos a los que les gusta recibir sobres.
La ley del más fuerte, la admiración por conductas evidentemente injustas o chanchulleras o prepotentes, el poder escaso de la palabra pacífica contra la violencia...
Ojala el socialismo y los que lo sustentan fueran tan bellos como los libros de marx y engels que este chanchullero se leyo de punta a cabo cuando estudio leyes.