Rivadavia decidió entonces aplicar el sistema de enfiteusis por el cual los productores rurales podrían ocupar y hacer producir las tierras públicas, no como propietarios sino como arrendatarios.
Esa campaña animó a muchos estancieros, entre ellos algunos nuevos a extender sus campos hacia el sur, consiguiendo grandes extensiones de tierras en enfiteusis, con opción a compra.