El segundo enfoque, delictivo-formalista, enfatiza el carácter formal de la corrupción conceptuada como acción delictiva de funcionarios y servidores públicos.
Esta autoconcepción formalista tendrá importantes consecuencias a la hora de establecer una filosofía de la historia de la filosofía como veremos más adelante.
La existencia de los llamados títulos de crédito: sólo pueden funcionar dentro de un derecho flexible, rápido y poco formalista como el derecho mercantil.