El hipérico crece espontáneamente y abunda en los campos abandonados, en suelos secos, al borde de los caminos y, en general, en todos los lugares herbosos, cálidos y soleados.
Aquí podemos empezar a hablar de los herbosos, que combinan cantidades de hierbas diferentes para expresar sabores únicos y algunos con colores fantásticos.
Luego los dos se sentaron sobre la menuda yerba, dejando andar a sus anchuras el ganado despuntando con los rumiadores dientes las tiernas yerbezuelas del herboso llano.