Cuando se rompe esta atadura - por medio de cualquier sofisticada martingala financiera - simplemente se empiezan a acumular presiones hasta que la situación revienta y la identidad se vuelve a establecer.
Los productos como los seguros de créditos, las participaciones preferentes y otros más han resultado un engaño y un sinfín de martingalas dejan a los clientes en la cuneta.
Sí pueden los que utilizan información privilegiada, engañan a sus socios, evaden impuestos, aprovechan las mil martingalas tributarias y, sobre todo, explotan sin piedad a los trabajadores.