El acceso desde los pasillos hasta las gradas se producía a través de los vomitorios, llamados así porque permitían salir una enorme cantidad de gente en poco tiempo.
La red de bóvedas y pasajes proporcionaba un sistema de acceso independiente mediante escaleras radiales o rampas (vomitoria) y cuatro galerías concéntricas con paredes enlucidas y pintadas.
El acceso de desde los pasillos interiores hasta las gradas se hacía a través de 252 vomitorios, denominados así porque permitían salir grandes cantidades de personas en poco tiempo.